lunes, 27 de mayo de 2019


Artículo final Literatura.

El arte por el arte

Bloque 1. Literatura Infantil; Análisis y selección.

        Lo que aprendimos en este primer bloque principalmente fue que la literatura infantil, debe tomar al niño como referencia y ser una fuente de inspiración. Por tanto, definiremos cuatro principios, (para mí hasta ese momento, desconocidos) que la caracterizan.

*      Su fin es el disfrute y entretenimiento a partir del objetivo artístico con la que es creada.

*      Se crea con función poética, de manera que, mediante el uso del lenguaje simbólico (significados connotativos), las estructuras lingüísticas y distintas figuras literarias (metáforas), se consiga dicho objetivo artístico


*      Debe ser uno de los siguientes géneros literarios: prosa, verso o teatro.

*      Se debe tratar de un texto de ficción (no debe ser confundido con la fantasía, cuya diferencia radica en la posibilidad de ser real algún día).

En definitiva, la literatura sería un recurso en el aula para poder mostrar una experiencia artística a los niños. El maestro deberá enfocar la lectura como algo placentero, en ningún caso con fines didácticos o moralizadores, porque en ese momento no estaríamos hablando de literatura, sino de, paraliteratura (diferencia que aprendí gracias a la asignatura y tras la cual no vuelves a ver igual los cuentos).

Hasta hace relativamente poco en realidad no se ha dado la literatura propiamente dicha, fue a raíz de la década de los 90 que se empezó a escribir por placer y arte y no de forma paraliteraria como hasta entonces (todos las obras desde 0 hasta 6 años eran paraliterarias).

Además, hasta la década de los 90, las representaciones de niños que aparecían en las historias eran irrealistas. La primera obra constatada como obra literaria, que refleja fielmente la conducta y personalidad reales de un niño es "Celia", cuya autora es Encarnación Aragoneses Urquijo.

GÉNEROS LITERARIOS:

Como hemos mencionado, una de las condiciones para que un texto sea literario es que sea prosa, verso o teatro, así que vamos a pasar a una breve explicación de los tres géneros:

Texto teatral en formato libro para niños menores de 8 años no existe. Respecto a sus beneficios, ofrece la posibilidad del desarrollo de la expresión artística gracias a la dramatización, por consiguiente, del lenguaje (verbal y no verbal) y el desarrollo psicomotor.

La poesía es otro de los géneros literarios que no tiene el protagonismo que se merece en el aula. La poesía es un recurso que da rienda suelta a la imaginación y la creatividad, lo cual es esencial para la individualidad. Como maestros deberemos saber aprovechar la riqueza imaginativa que portan los niños desde prácticamente el nacimiento y deberíamos sacar el máximo beneficio de esta para conseguir que valoren su capacidad creadora y, al ver el resultado de su creación, les dé la seguridad, confianza y en cierto modo, la motivación suficiente para superar conflictos de diferentes maneras gracias a las estrategias resolutivas con las que contarán como consecuencia de haber fomentado esa autoestima.

Las obras de Gloria Fuertes son muy recomendables.

La prosa para los niños es presentada en forma de cuentos de autor, que se manifiestan en álbumes de imágenes por la importancia que tiene, en estas edades, la imagen como prioridad sobre el texto. 

Por medio de este género literario se pretende conseguir la identificación del niño con el protagonista del cuento, por ello es esencial que el cuento sea acorde a la edad del niño y así pueda favorecer tres ámbitos clave: la interiorización del yo, la inserción social y el desarrollo lingüístico.  El lenguaje también debe responder a las características evolutivas del niño.

Para conocer un poco mejor las características de los niños, Piaget describe una serie de etapas que podemos tener en cuenta para seleccionar unos libros de autor u otros:


- Etapa Sensorio-motora (hasta los 2 años):
*      Libros deben ser usados como un juguete más.

*      Imágenes de los cuentos deben ser fieles a la realidad que encuentran en su entorno cercano.

*      Los libros manipulables, los libros juguete, los libros activos son los ideales.


- Etapa pre-operacional (2-6 años): 
*      Las ilustraciones coloridas detalladas y con poco texto son adecuadas.

*      Es el momento de los cuentos contados y los libros leídos.


-Operaciones concretas (A partir de los 7 años): 
*      Se inicia la reflexión y la interiorización.

*      El pensamiento lógico de esta época se caracteriza por las respuestas imaginativas, la imitación de los personajes junto a un deseo de conservar la propia originalidad y el deseo de socialización. 




- Operaciones Formales (A partir de los 10 años):
*      El mayor deseo del niño es la utopía, aunque acepta perfectamente la realidad. 

*      Le gustan las aventuras y biografías de seres mágicos y reales.

*      Siente especial atracción por la violencia y la sangre. 

*      La literatura le ayuda a pasar del yo al nosotros sin despreciar al vosotros o al ellos.

A la hora de escoger un libro debemos tener en cuenta lo siguiente:

Aspecto externo: Que el libro sea manejable. Hay que tener en cuenta el tamaño y el grosor porque ello determina la comodidad o no de su uso para los niños. También debe ser atractivo físicamente; si llama la atención será un elemento motivador. La seguridad es fundamental, por lo que hay que cuidar que las esquinas no puedan provocar accidentes.

Ilustraciones: La calidad literaria se encuentra tanto en el texto como en las imágenes que le acompañan, por eso deben ser un reflejo y corresponder con lo que se describe en la narración. Además, deben ocupar mayor espacio que el propio texto.

En cuanto a las imágenes estereotipadas, sí es cierto que favorecen en los primeros años (3-4 años) al desarrollo del razonamiento icónico -capacidad de extraer información de imágenes concibiendo que representan la realidad, aunque no son reales-, pero poco a poco no deberían ser estereotipadas y ofrecer variedad de estilos para permitir que el niño desarrolle sus propios gustos.

Tipografía: Hay que tener en cuenta el tamaño de la letra para que vaya acorde a la evolución fisiológica del campo visual; por eso en las primeras edades la tipografía es mayor que en edades posteriores.


La legibilidad es otro aspecto importante, y para favorecer el acercamiento y la comprensión, la tipografía debe ser similar a la que encuentran a su alrededor, en su entorno habitual; no tienen por qué ser letras ligadas, cualquier letra que puedan distinguir en su entorno será fácilmente reconocida, y la variedad siempre será favorecedora para ofrecerles diversidad de posibilidades para acercarse a la lectura.

Aspectos a tener en cuenta a nivel de contenido:

Tema: Debe responder al momento evolutivo, como hemos mencionado antes, para que sea de interés para el lector.

Estructura: Es el orden de los acontecimientos o las acciones que tienen lugar en la narración.

La estructura más sencilla es la lineal: planteamiento, nudo y desenlace. Más adelante (8,9 años) pueden incluirse saltos en el tiempo: por ejemplo, "flash back".

Protagonista: Es de los elementos más importantes por lo fundamental que es para la identificación del lector, así que debe reflejar actitudes, gustos, intereses, etc. que concuerden con su edad y sus personalidades no sean planas. También hay que destacar que no tiene por qué tratarse de personajes humanos, la etapa animista permite que se sientan identificados, aunque los protagonistas sean animales o seres que en la realidad no tienen vida.

Demás personajes: Sus roles también deben responder a los perfiles que puedan encontrar en su experiencia personal, para favorecer la identificación (padres, abuelos…).


Valores y contravalores: Entendemos que son actitudes, o bien que hacen sentir felicidad a ti, o a los demás (valores), o de lo contrario, actitudes que hacen sentir menos felicidad (contravalor). Según cómo se describan las acciones que los protagonistas lleven a cabo, serán adecuadas a las edades de los receptores para que las comprendan.

Lenguaje y uso de la lengua: Hay que tener en cuenta varios elementos:

*      Vocabulario sea adecuado a la edad.

*      Estructura morfosintáctica sencilla, evitando oraciones subordinadas, y en sustitución, haya mayoría de frases simples.

Función poética: cuidada para que aporte calidad literaria gracias al uso de figuras literarias que permiten el desarrollo de la función simbólica.


Bloque 2. Textos Folclóricos, creación y adaptación.

La literatura folclórica desde un principio estaba destinada a la familia, a los habitantes del pueblo, pero no a los niños directamente. Más adelante, con el comienzo de la Educación Preescolar se van haciendo adaptaciones de los textos para los niños. 

Su carácter es primordialmente lúdico, aunque muchos cuentos tienen una función iniciática, para que los adolescentes se "iniciasen" en la vida adulta y dejasen atrás la infancia. Generalmente también tienen una función religiosa o mágica además de la didáctica y moralizante.

Las características que convierten la literatura en folclórica son las siguientes:


Oralidad: Su transmisión se hace contando oralmente los textos, no leyéndolos. Siempre se transmitió de padres a hijos, de abuelos a nietos, entre vecinos, etc. por tanto, cada uno la compartía dando más o menos relevancia a unos hechos u otros, detallándolo más o menos, lo cual provocaba que se generasen adaptaciones naturales de un mismo texto:

Multiplicidad de variantes: Surgían diversos cuentos con características distintas dependiendo de las culturas.

Anonimato: Se trataban de creaciones del propio pueblo que ponían de manifiesto su deseo a partir de la situación socio-económica que vivían (cada uno lo narraba de forma distinta y personalizada, todos eran autores de él). Si bien es cierto que han existido recopiladores que sabiendo escribir, han dejado constancia de algunas versiones; más adelante mencionaremos algunos. 

Tipos de textos folclóricos:

Así como los textos de autor, los textos folclóricos pueden ser en verso, en prosa o teatro; la diferencia radica en que los segundos son para contar y cantar, y los primeros para leer, además de que tienen autor, y los otros no, como hemos descrito en sus características.

El teatro folclórico se trata de un género que tristemente está desapareciendo de nuestra cultura educativa, teniendo en cuenta su abundancia siglos atrás. 

La poesía folclórica, Tiene una función lúdica, no didáctica como podrían tener otros textos folclóricos. A través del folclore en verso, el niño tiene un primer contacto con la música, el ritmo que, quienes le cantan, lo envuelven de afecto. Opino que el folclore en verso es algo que no va a llegar a perderse nunca, aunque en la escuela se vaya restando importancia. 
El cuento folclórico, a diferencia del cuento de autor, no busca que el lector se sienta identificado con el protagonista y por ello la selección del libro se hace de acuerdo a las características evolutivas del niño receptor, sino que a través del cuento folclórico los niños buscan llegar a ser como los protagonistas.

El maestro adaptará lo que crea conveniente del cuento, su vocabulario para que llegue a los niños, alguna acción que no considere propia para la edad, etc. 
Es importante remarcar que el folclore no debe transmitirse en el aula para moralizar a los niños, mostrándoles relatos de personajes que, "si se portan mal, tienen consecuencias", ni tampoco explicarles ninguna acción que lleven a cabo dichos personajes, en forma de moraleja. El objetivo no es enseñarles, sino que disfruten y ellos decidan qué enseñanzas, personalizadas, extraer de las historias.

Mitos: Son cuentos de carácter religioso que explican sucesos sobrenaturales, protagonizadas por dioses y héroes, aunque no serían considerados literatura, sino paraliteratura. 

Leyendas: Son relatos literarios que esconden una verdad histórica, pero en la transmisión oral se va transformando el realismo histórico original por causa de la imaginación del pueblo, de manera que se exageran los elementos fantásticos. 

Cuentos de animales y fábulas: Ambas se diferencian en que los primeros no terminan con una moraleja explícita aunque sí incluyen enseñanzas a través de la representación de roles humanos interpretados por animales; mientras que las segundas tienen carácter moralizador y representan los vicios y virtudes de las personas, premiándolas o castigándolas con una moraleja final, por tanto sería paraliteratura. 

Cuentos de fórmula: Donde la memoria del narrador es esencial porque su calidad está en la literalidad: conjugando el absurdo, el humor, la extravagancia y la lógica. Por ejemplo: cuentos mínimos, cuentos de nunca acabar y cuentos acumulativos.

Cuentos de hadas o maravillosos: cuentos en los que aparece, por lo menos un personaje mágico o fantástico (animales que actúan como personas). 

Existen multitud de recopiladores que han recogido los cuentos populares propios de las épocas y de los lugares, que a su vez dan su toque personal a las historias. Un ejemplo de ello es Charles Perrault, el cual no es recomendado para infantil, y sus obras son paraliterarias porque se centra en el ámbito moral, añadiendo moralejas para modificar la conducta del pueblo: "la maldad debía ser castigada y la virtud recompensada" como estuvimos debatiendo en clase. Otro ejemplo es Hans Christian Andersen, quien tampoco es recomendado para infantil por su dramatismo y negativismo. Sus temas más habituales son: "religión, incomodidad con el mundo, el joven rechazado y sin posibilidad de éxito, confrontación entre razón y sentimiento, etc."

Los Hermanos Grimm son de los recopiladores más recomendados para infantil porque sus recopilaciones reflejan lo más fielmente posible las narraciones de la época, ya que no querían perder la esencia de la tradición alemana. Además, las primeras publicaciones no iban dirigidas al público infantil, por lo que las versiones contenían temas como sexualidad, egoísmo... pero decidieron adaptar los relatos para niños mayores de 8 años porque tuvieron más éxito entre los niños que los adultos. 
Debemos tener en cuenta también a recopiladores españoles como Fernán Caballero y Saturnino Calleja.

Bloque 3. La hora del cuento

En este tema, como su título indica, hemos aprendido sobre el momento del día dedicado a la transmisión de la literatura.

Además, desconocía otro de los fines que se pueden alcanzar a través de la literatura, que es "entenderla", a su manera. Esto quiere decir que en la literatura no todo es explícito, detalles planos que entretengan, sino que los textos guardan detrás un sentido, una simbología. Así que, eso permite diferentes interpretaciones válidas, y por tanto diferentes opiniones y gustos ante un mismo relato por eso es importante preguntar después del cuento. 

La hora del cuento siempre debe contar con la formulación de preguntas final. En este momento será donde los niños podrán, no sólo exponer su interpretación del relato, desde el aspecto denotativo (literal) y connotativo (implícito), sino que lo compartirán con sus iguales según sus experiencias personales y diferentes.

TÉCNICAS DE TRANSMISIÓN DE LA LITERATURA.

El cuentacuentos. Esta estrategia se caracteriza por no tener otro apoyo más que la memoria del maestro para narrar el cuento. Al no disponer de nada físicamente que sirva de referencia para el niño, es un plus para que éste se imagine con total libertad y según sus deseos, cómo se desarrolla el relato, en qué ambiente, cómo son los personajes, etc.

 Así que las condiciones que el maestro tiene que tener en cuenta son:

El tiempo, tener en cuenta que no deberá ser excesivamente largo para que el público pierda no interés (hay que tener en cuenta que dependerá de la edad, siendo exponencial cuanto más mayores sean). 

El vocabulario, es necesario adaptar alguna palabra que consideremos que no conocerán su significado porque puede que no sea de uso habitual. Sin embargo, tampoco debemos abusar de estos cambios porque ellos mismos hacen hipótesis de significado según el contexto, y puede que esa palabra que no conozcan no sea tan relevante. 

La expresión, uno de los elementos más fundamentales porque, como hemos dicho, el maestro transmitirá el cuento con el único recurso de su voz y actitud, y esto será lo que les llegue a los niños, no las imágenes, porque no hay ilustraciones. En esto destacamos puntos importantes a tener en cuenta para motivar a los niños a seguir escuchando:

- Tipo de narrador: inventándose un personaje y contar el cuento interpretando un papel, o bien, representando el propio rol del maestro.

- Fórmulas: tanto de entrada como de salida, para marcar el comienzo y el final del espacio de tiempo que dura el cuento. Yo veo que es una forma de introducción y conclusión que permite preparar a los niños para anteponerse a lo que viene, y también dar por finalizado algo.

- Entonación, ritmo, pausas misteriosas, volumen, expresividad, voces en los personajes...: es importantísimo jugar con la voz, viviendo la historia que se cuenta, si también esperamos que los niños lo vivan.

 La narración con libro.  Se basa en la interacción entre maestro y niños a partir de imágenes, ya que apoya su relato con un recurso visual. Para que la narración con libro funcione es necesaria la interacción constante, que el maestro no deje de dirigirse al público, y que éstos se sientan partícipes para que el interés continúe hasta el final. 

 La lectura de cuentos. Es la técnica más común, yo creo, por lo menos hoy en día, La colocación: para que todos vean las ilustraciones del cuento, que son, cuanto más pequeños, más importantes.

La entonación: no hay que exagerarla, sobre todo en las interrogaciones, porque la sobreactuación no transmite naturalidad, en otras palabras, queda mal.

El ritmo: hay que procurar no leer rápidamente, no hay prisa, y así podremos dar tiempo a que se disfrute tanto como se merece el momento deseado del cuento. Permitir que la lectura fluya y sea especial.

Bloque 4. Creación literaria con y para los niños de infantil.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta los maestros es el interés y las necesidades de los niños de su aula.
·         Los temas que escojamos deben responder a sus gustos, así como sus necesidades emocionales.

·         Deben tener personajes con los que poder identificarse.


·         El lenguaje (frases, vocabulario) se adecue a la edad.

·         Las imágenes sean fieles a la historia desarrollada, y predominen ante el texto.


Creación en prosa:

La prosa (narrativa) es el género más similar al uso lingüístico ordinario y la forma más natural de crear literatura en la actualidad. Cualquier niño de Infantil ha inventado historias y cuentos libremente y se sentirá cómodo trabajando con ella.

Creación en verso: 

Existen estrategias para crear textos poéticos o, mejor dicho, juegos poéticos (al estilo de la poesía actual) para niños de infantil. Son estrategias sencillas, que parten del hecho de que la poesía, ya desde el siglo XX, no necesita rimar; y este descubrimiento libera el verso para llenarlo de verdadera función poética a partir de los recursos literarios: juegos de palabras, onomatopeyas, aliteraciones, repeticiones, invenciones léxicas... que, al igual que la rima, desarrollan en el niño las habilidades lingüísticas, la desinhibición, la fantasía, la creatividad y la propia sensibilidad estética.

Creación dramática:

La dramatización es un recurso fundamental e inexcusable que desarrolla una gran cantidad de capacidades en el niño. A la hora de idear el argumento, pueden utilizarse los mismos recursos que para la prosa; cualquiera de las estrategias presentadas es válida. Para imaginar historias dramáticas pueden utilizarse las mismas estrategias incluidas en la creación en prosa.

Conclusión:

Antes de nada, pensé en realizar una conclusión de cada bloque, pero mis opiniones ya se encuentran expresadas en cada una de las entradas del Blog, de manera que he preferido realizar una única conclusión que englobe mis sentimientos a los largo del curso.

Para comenzar, siento que es una pena el tiempo tan limitado que tiene la asignatura y a eso encima le sumamos que debido a los proyectos integrados la asistencia a las clases presenciales ha sido más bien mínima, pues no ha habido mucho disfrutre, al menos no tanto como me hubiese gustado.

Resultó gracioso en las primeras clases cuando no entendía nada de lo que era la paraliteratura ni la diferencia con la literatura, porque después de todo, actualmente veo que es muy sencillo.


La creación de una obra y de la biblioteca de aula fueron de lo más divertidos, más el primero que el segundo pero ambos por igual.
La asignatura me ha enseñado mucho y espero ser capaz de ponerlo en práctica como futuro maestro en  mi aula, eligiendo, creando y representando buenas obras, que aporten riqueza y libertad creativa a los niños.
Esto, entre otras muchas cosas ha sido lo que ha hecho que disfrutase la asignatura y me parece algo fundamental, lástima que haya durado tan poco.

1 comentario:

  1. Bueno. Lo que llevas está muy bien, porque falta el bloque 5 y el bloque 4 está sin terminar (has hablado de los géneros y te queda hablar de hacer textos para los niños y con los niños).

    Además falta la reflexión sobre lo que has visto en las prácticas (aunque sean de 1er ciclo) y las ideas que tienes sobre cómo se suelen trabajar los aspectos que hemos ido tratando en la asignatura y, la forma en la que vas a aplicar lo que has aprendido a tu futuro profesional.

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